Puntos sobre las ies…
Que decir después de tan hermosa declaración? Estoy flotando de
felicidad, Leo es todo lo que siempre he querido como hombre, esposo, amante y
amigo, él es mi vida entera.
Lo abrazo y nos fundimos en un beso, reafirmando con nuestros labios lo
que nuestras palabras expresaron unos instantes atrás.
Nos quedamos juntos por no se cuanto tiempo, en un silencio para nada
incomodo, solo allí unidos por nuestros cuerpos de la misma manera en lo que
están nuestras almas y corazones.
- Así podría quedarme el resto de la vida- expone Leo
- Pues yo también amor, este es mi lugar favorito, en tus brazos,
respirando tu aroma…
-Pero aunque no queramos debemos regresar a la fiesta, no se cuanto rato
mas pueda Laura mantenernos apartados, ya tenemos un buen rato acá y de seguro
mas uno debe estar buscándonos.
- Ya se me hacia extraño que nadie nos interrumpiera, veo que lo tenia
todo muy bien controlado Sr. D’Lucca.
- jajaja mas bien bajo control nena, no quería que nada ni nadie nos
molestara, y por supuesto una de tus hadas madrinas me ayudo, aunque conociendo
a las otras dos – dice refiriéndose a Cynthia
y Valeria- ya las tres deben tener sus manitas juntas en esta misión- dice Leo
con una sonrisa
- Pues conociendo a Cynthia te aseguro que es así
- Y que me dices de Valeria, esa hermanita tuya se las trae, parece mas
bien tu hermana mayor, sabes que hablo conmigo y prácticamente me advirtió que
no jugara contigo y que si te hacia botar lagrimas que no fueran de felicidad
tomaría el primer vuelo a Miami para patearme el trasero de regreso hasta donde
tu abuela para que me dieran el sermón de mi vida…
- Que hizo ¿qué?- pregunto incrédula de lo que acabo de oír- pero que se
ha creído esta niña, me va a escuchar!
- Déjala Tati, es lindo ver lo mucho que te quiere y te protege, total
Cynthia hizo casi lo mismo, solo que uso otras palabras, un poco mas dulces-
expone con una sonrisa- tu abuela, tu tío, tu mama…. la lista sigue amor, eres
muy especial para todos y cada uno de ellos me lo ha hecho saber, unos de
maneras mas pintorescas que otros, pero el mensaje fue el mismo cosa que les
agradezco pues si de verdad te hago sufrir bien merecido me tendría cualquier
castigo que me impongan, pero como no quiero que lastimen mi trasero tal como me insinuaron mas me
vale hacerte feliz.
- Y eso sólo porque no quieres que tu trasero salga perjudicado, no hay mas razones que esas? – finjo
estar enojada
- Correcto nena, no puedo permitir que mi sexi trasero – indica levantando las cejas de manera juguetona- como lo
han llamado por allí termine lastimado, es mi mayor preocupación en todo esto…
- Creído…
- Prefiero que todo mi cuerpo quede magullado, antes que tú salgas
herida de ninguna forma amor- me interrumpe
- Lo se, pero como no queremos que nadie y menos tu sexi trasero- le digo a la vez que acerco una
de mis manos a sus bien formadas pompis y se la aprieto- sufra algún daño,
mejor nos ocupamos de ser felices y todos contentos
- Me parece una excelente idea mi vida- puntualiza mi bello esposo
Vamos de regreso a la fiesta, Leo tomó las cajitas de regalo para
guardarlas, bueno solo las pulseras pues el anillo aun lo tengo en mi dedo y el
llavero lo guardo en su bolsillo. Las fotos y demás me explico que ya hablaría
con Laura para que alguien se encargara de recogerlo y guardarlo debidamente.
Ya decidiríamos en donde lo pondríamos, aunque ya tengo un lugar en mente.
Antes de llegar al salón, nos topamos con nuestra eficiente coordinadora de bodas, Leo le entrega las
cajas y le da las indicaciones para lo demás. Ella nos indica que todo esta
bajo control mientras disfrutamos nuestra “escapada” y ya que habíamos
retornado era el momento de servir la cena, lo cual es maravilloso pues muero
de hambre, no recuerdo cuando fue la ultima vez que probé bocado, ¿temprano en
la mañana? ¿O fue ayer? No lo sé.
Continuamos nuestro camino, mientras la muy profesional Srta Alcala le da indicaciones a una de
las chicas a su servicio y ésta sale en dirección de donde veníamos nosotros,
de seguro a recoger mi hermoso collage sorpresa.
Al entrar a la estancia escucho una canción que adoro bailar, así que
sin darle chance de negarse, arrastro a mi esposito a la pista de baile. Él muy
complaciente solo me sigue sin emitir sonido ni quejas.
Al terminar la música, le pido a Leo nos tomemos algo tranquilos
mientras sirven la cena, el encantado acepta, llegamos nuestra mesa a la que
enseguida se acerca un camarero, pues por ordenes de la muy eficaz Srta.
Alcalá, ellos deben estar atentos a nosotros en todo momento, eso si sin
molestar.
Pedimos una copa de champagne muy fría para mi y un Whisky para Leo,
minutos después ya estamos brindando y conversando. En eso estamos cuando se
acercan Val y Cynthia con una sonrisa de satisfacción en la cara, ¿y éstas dos
que traman ahora?
- Me pueden explicar porque vienen tan risueñas, que hicieron por Dios?
– les pregunto un poco preocupada
- Nada!!! – responden al unísono con una gran sonrisa pintada en sus
caras
- Ustedes dos juntas y así dan miedo- aclara Leo apuntándolas y la
verdad si, ellas siempre se la han llevado bien, pero nunca vi tanta
complicidad en sus miradas.
- Ustedes dos algo traman y no lo nieguen- las miro entrecerrando los
ojos, estudiándolas - no es que maquinan algo, ya lo hicieron- las acuso
alarmada casi levantándome de mi asiento – hablen ya!!!
- No te alteres hermanita – responde Val- sólo aclaramos unas cositas –
mira a Cynthia quien solo sonríe de manera culpable pero conforme – y colocamos
unos puntitos donde corresponden.
Y con eso ya lo sé todo, estas
dos locas “hablaron con Kathleen” lo se por las miradas cómplices que se dan,
solo espero no se les haya pasado la mano, porque conociendo a Valeria y con lo
protectora que es Cynthia con lo que a mi respecta, me compadezco de esa mujer,
un poco, bueno casi…la verdad ni una pizca, se lo merece, solo espero no
empeore la ya tensa situación.
Las miro y trato de hacerle señas de que luego y sin Leo presente, hablamos
para que me expliquen todo.
- Ustedes como que quieren acabar con las bebidas de la fiesta- tengo
que cambiar el tema antes que Leo siga indagando y sepa lo que paso con su
amiguita- los demás también quieren tomar algo chicas
- Deja que disfruten amor- me reprende mi hombre de ojos claros- creo
que hay suficiente para todos, además estas mujeres de aquí son mi prioridad,
después de ti – aclara guiñándome un ojo- así que chicas disfruten la fiesta a
su antojo, son las únicas además de mi esposa que tienen autorizado hacer lo
que les plazca
- Gracias Leo, todo ha quedado maravilloso y la verdad hemos disfrutado
cada momento- se ríe Cynthia y entiendo el doble sentido de su afirmación,
cuando dice cada momento se a cuales se refiere
- Esa es la idea flaca, que sea un día para no olvidar – puntualiza Leo
Seguimos conversando y riendo de las ocurrencias de mi alocada hermana,
hasta que a lo lejos veo a Kathleen conversando con mi suegra sin quitarme la
vista de encima, quiere intimidarme lo se, pero no puedo darle el gusto, ya no
mas. Le mantengo la mirada y así nos quedamos, ella continua conversando con
Emily pero aun haciendo contacto visual conmigo.
- Nena?
- Si amor dime- respondo girando mi cara para mirarlo y notar que
estamos solo nosotros dos en nuestra mesa. En que momento se fueron estas dos?
- Todo bien – pregunta Leo frunciendo el seño, creo que noto a donde
estaba apuntando mi mirada.
- Eh….si amor porque lo dices?
- Por la manera en que estas viendo hacia allá- dice señalando
discretamente donde se encuentran Kathleen y mi suegra
- Si amor todo esta perfectamente
- Se que algo paso entre ustedes, lo estoy dejando pasar, pero no me
gusta en lo absoluto, y si no piensas decirme de que se trata, ten la seguridad
que de alguna u otra manera lo voy a averiguar nena. Así que decide si me lo
dices tu o alguien mas
Donde quedo mi romántico y tierno marido, el semblante de Leo ha
cambiado del cielo a la tierra, en su ojos puedo ver el coraje que tiene, su mandíbula
tensada y el tono de voz con que casi me exigió le contara lo sucedido lo
demuestra. Que hago? No quiero que Leo les reclame nada, pero si nos le digo
que ocurrió y le pregunta a ellas, cambiaran todo para quedar yo como la mala y
ellas, sobre todo Kathleen una victima.
- Tati estoy esperando tu respuesta…
Suspiro y cierro los ojos, pues nada aquí vamos.
- Te pido me prometas algo Leo, pues te conozco, quiero que te quedes
tranquilo aquí conmigo…
- Tatiana habla ya de una vez, no me hagas prometerte algo que no voy a
cumplir, se como es Kathleen así que dime que demonios pasó. Ya estoy perdiendo
la paciencia!!
- Sabes qué? No es mi culpa que conozcas tan bien a tu amiguita, y que
ella este usando cualquier artimaña para poner a tu mama en mi contra y de esa
manera poder meterse en tu cama y revolcarse contigo, así que si quieres
gritarle a alguien dirígete a aquella mesa – señalo donde están ellas dos, me
levanto pues no quiero que me vean llorar, no de nuevo; pero Leo me toma la
mano impidiéndomelo.
- Nena por favor…
- Esto ya es demasiado Leo no quiero predisponerte con Emily, es tu
madre y no quiero darle mas gusto a esa zorra de Kathleen, va a disfrutar si ve
que discutimos por su culpa…
- Amor discúlpame, no debí alzarte la voz de esa manera, pero no soporto
la idea que nadie, ni siquiera mi madre te hagan sentir mal. Se que no quieres
contarme la verdad por evitar un mal rato, y mas si es entre madre e hijo, pero
necesito saber que paso para saber como defenderte- dice Leo preocupado
- Esta bien- suspiro derrotada- para resumirte todo, pues ya el asunto
me tiene cansada, estresada y me pone de mal humor, tu amiguita le dijo a tu
mama que yo no te dejaba verla ni salir con ella, que por eso ustedes dos están distanciados, que le había prohibido
venir a nuestra boda…y claro tu mama le creyó todas sus mentiras.
Ni me deja terminar de hablar y Leo se levanta, como no suelta mi mano
casi me arrastra con el, por supuesto se dirige a la mesa en donde ellas se
encuentran.
- Leo por favor para – le suplico en un susurro
Hace caso omiso a mi petición y seguimos caminando hacia allá. Justo
esto era lo que quería evitar, un enfrentamiento y el día de nuestra boda.
Llegamos a la mesa y mi adorado esposo esta furioso, su mirada es fría,
en un tono seco y distante les pide, no mas bien les exige a Emily y a Kathleen
nos acompañen. Justo en ese instante pasamos por el lado de Laura, a lo que Leo
se detiene para decirle algo que no logro entender, nuestra coordinadora de
bodas solo asiente, se gira y le miro dar indicaciones por su auricular. Que
trama ahora el Sr. D’Lucca.
Llegamos a la habitación reservada para nosotros, Leo abre la puerta me
hace entrar y pasa detrás de mi, dejando que nuestras “invitadas” lo hagan de
ultimo.
- De que querías hablar corazón?- Emily es la primera en hablar
Leo aun no pronuncia ni una silaba, me acerca a una de las sillas, cariñosamente
me sienta me da un beso en la mano, se acerca al mini bar para servirse un whisky,
creo que dejo sus modales en la mesa pues no le ofrece nada a nadie. Sips esta
muy molesto
Toma su bebida de un solo trago, tan solo de verlo me pica la garganta,
se sirve otro whisky seco y deja el vaso sobre la repisa.
- Mama sabes porque me distancie de tu admirable Srta Rynolds– comienza
al fin a hablar Leo, ante la horrorizada expresión de Kathleen. Ahora lo entiendo
todo, mi suegra no sabe nada de la relación que llevaban ellos años atrás, y no
es que me guste la idea que todos sepan lo que estos dos hacían en su tiempo
libre, pero ya es hora de quitarle la mascara de niñita buena y santa, de alguna
manera hay que bajarla del pedestal donde mi suegra la tiene.
- Para eso nos trajiste hasta acá Leo por favor, ya van a servir la cena
– expone una muy nerviosa Kathleen- todos saben que nuestras familias son amigas
desde hace mucho tiempo, al igual que lo somos nosotros.
- Sabes que antes de Tatiana me la pasaba en bares, restaurantes y clubs
disfrutando de la vida – Leo hace caso omiso a su intento de detenerlo- pues en
cada revista y periódico de sociales exponían que el joven heredero D’Lucca, el
adinerado Contador y socio de una de las mas respetables oficinas contables era
un don Juan, publicaban las diferentes conquistas y cada mujer que colgaba de
mi brazo.
- No entiendo a que viene eso ahora querido- se queja mi suegra- se como
eran tus andanzas antes de conocerla – dice señalándome
- Muy bien, entonces conocías mi reputación – mas que una pregunta a su
madre es una afirmación – también sabias que nunca ofrecía nada serio a ninguna
de ellas, solo eran acompañantes y amigas con las que tenia sexo, nada mas.
Ante este anuncio Emily afirma con un movimiento de cabeza, puedo ver
que no entiende mucho del porque de esta explicación, que a su parecer quizás
es irrelevante.
- OK, entonces aclarado ese punto puedo proseguir – toma su vaso y lo
vuelve a vaciar de un solo trago, a este ritmo la noche de bodas se va a ir al
demonio- pues bien madre, Kathleen fue una de mis amigas en esos días, con
quien tenia sexo sin complicaciones, sin ningún tipo de compromiso – finaliza
Leo
La cara de mi suegra es un poema y ni que decir la de ella, toda su altanería
y su prepotencia se le cayó al mismo tiempo que la faceta de niña decente, al
menos tiene algo de vergüenza pues baja la cara con la mirada fija en el piso.
- Quieres decir que…
- Quiero decir que si me aleje de ella no fue porque Tati me pidiera
nada, todo lo contrario, lo hice porque me dio la gana, porque me enamore de mi
esposa desde el primer día que la vi – dice mirándome fijamente- así que ya no
necesitaba amigas para tener sexo – expone señalándola- siempre he sido honesto
y caballeroso contigo Kathleen, pero no voy a permitir que te metas con mi
esposa y mucho menos que trates de poner a mi madre en su contra.
- Eso es cierto Kathleen, te acostabas con mi hijo? – Pregunta una Emily
furiosa- también hicieron el amor bajo mi techo, me engañaron en mi propia
casa?
- Corrección madre – interrumpe Leonardo – entre nosotros solo hubo sexo
y jamás en casa, para eso están los hoteles, y mi antiguo apartamento – dice y
me mira como pidiendo disculpas
- Leo por favor!! – Le recrimina Kathleen que hasta ahora estaba en
completo silencio, se levanta y se acerca a mi suegra – Emily…
La sonora cachetada que la da mi suegra hace que me levante de mi
asiento, nunca pensé que lo haría
- Como pudiste Kathleen, y no me refiero a que lo hicieras con mi hijo,
eso es algo que llevo años esperando, pero como pudiste ocultármelo- nos deja a
todos pasmados con lo que acaba de decir y sale hecha una furia de la
habitación.
Aun no puedo creer lo que acabo de escuchar, mi intachable suegra
esperando que ellos…esto es demasiado para mi. Pasan los minutos y el ambiente
se siente tenso, los tres aun estamos en silencio, tratando de digerir lo que
acaba de ocurrir, al menos yo. Hasta que Leo se acerca a mí, me levanta
cariñosamente coloca su brazo sobre mis hombros y se gira para hablarle.
- Kathleen, te lo voy a decir por ultima vez, no quiero volver a saber
nada de ti como mujer, NA.DA – le explica lentamente- no se te ocurra molestar
a mi esposa, no es mi intención lastimarte, y se que exponer todo delante de mi
madre te hirió, pero bajo ninguna circunstancia voy a permitir le causes
ninguna molestia a Tati. Si aun te queda algo de dignidad, te pido recojas tus
cosas y te marches, ya el chofer esta en la puerta esperándote. No hagas esto más
vergonzoso para ti.
Vamos de camino a la salida de la habitación cuando escucho a Kathleen
decir
- No creas que esto se queda así Tatiana, ya nos veremos las caras y
veras que todo lo que te dije es cierto, no es cuestión de dinero o posición
social, no eres mujer suficiente para Leo ni para sus exigencias, no lo conoces
en realidad, solo te ha dejado ver lo ha querido mostrar, pero nada mas.
Leo suelta su agarre en mí y se voltea para encararla, pero no se lo
permito. Le tomo ambas manos y niego con la cabeza.
- Sabes que tengo razón querido, por eso no me quieres cerca, soy
demasiada tentación
Esta mujer no sabe cuando parar. Me quedo mirando a Leo suplicándole con
los ojos que no haga ni diga nada, eso seria darle lo que esta buscando. Lo agarro
por el brazo y continuamos hacia la salida cuando siento que ella nos detiene.
- Por que no dices nada Leo? Sabes que el que calla otorga- dice a la
vez que lo trata de tomar de lo brazos y acercarse para ¿besarlo?
- Sabes qué? De pocas cosas me he arrepentido en la vida Kathleen, y
haber estado contigo es una de ellas – aclara pausadamente Leo, soltándose de
su agarre
- Ah si? Pero mientras estabas dentro de mi, besándome, tocándome no parecías muy arrepentido, gemías
de placer cuando alcanzabas tu liberación – arremete ella con suficiencia
- Para lograr que un hombre tenga un orgasmo no se necesita de mucho
querida, por si no lo sabias hasta con su propia mano lo consiguen – le aclaro
con una calma en mi voz que hasta yo me asombro – y sabes como son los hombres,
cuando se trata de “liberarse” lo
hacen donde, como y con quien sea. No pierdas mas tu tiempo tratando de decirme
algo que no me importa, ¿eres experta con los hombres? esta bien; ¿buena en la
cama? quizás; ¿sabes mil posiciones para tener sexo? OK; pero ¿sabes como hacer
el amor?...El sexo lo haces hasta con un aparatito a baterías, hay libros,
películas que explican que y como hacerlo, pero para hacer el amor se requiere
algo mas que el cuerpo, necesitas corazón, entrega, amor, conexión…cosas difíciles
de explicar y que tu no conoces. Puedes querer restregarme las veces que te
revolcaste con él, porque eso fue lo que hicieron, pueden haber tenido mil
orgasmos maravillosos, pero alguna vez hicieron el amor? …
- Eres una ilusa Tatiana – me interrumpe Kathleen- eso del amor,
felicidad eterna y finales felices sólo está en los libros y cuentos de hadas
- Y quién lo dice? ¿TU? Una mujer que se acuesta con quien sea solo para
apagar una calentura – le pregunto, a lo que Leo suelta una carcajada
- Eres una mujercita corriente, tonta, soñadora que vive de falsas
ilusiones, el tiempo me dará la razón cuando Leonardo vuelva a mis brazos y mi
cuerpo en mi cama
- Ármate de paciencia por que eso JAMAS volverá a ocurrir- aclara Leo
muy seguro
- Eso lo
veremos!! – amenaza Kathleen muy segura de si misma lanzándole un sonoro beso a
mi marido..
Disculpen la
demora en subir este capitulo, tenia problemas de conexión y luego me tome unas mini vacaciones de unos días con mi familia.
Ya estoy de
regreso en casita normalizando los días de publicación que continuaran siendo
los miércoles.
Mi querida
Susana! Inmensamente agradecida por todo, por tu apoyo confianza y amistad. Recibe
mil besitos…